El día 10 de octubre de 2013, las clases A, B, y C de 1º de secundaria del Colegio Bética-Mudarra emprendieron un emocionante viaje hacia las Ermitas.
Era por la mañana, todos los alumnos estaban reunidos en sus clases, con mochilas llenas de botellas de agua, refrescos, bocadillos, aperitivos y una pizca de nervios. A ellos también les acompañaban sus profesoras, tan impacientes como los niños.
Y entonces pasó, niños y niñas salían como una avalancha de sus clases con una hermosa y gran sonrisa en sus lindas caras.
Subimos varias cuestas trepidantes. Hubo cuestas de todo tipo, pero ninguno olvidará aquella cuesta tan larga y empinada que subimos; que sobre todo destacó con la cantidad de »sorpresitas´´ que íbamos encontrando…
A la mayoría no se les hizo largo el camino, ya que iban charlando con los amigos de sus cosas, chismes, anécdotas…etc. Hubo personas que recibieron un susto de muerte al ver a aquel enorme perro que estaba suelto y que sorprendió a más de uno al acercarse hacia ellos…
A muchos les corrían gotas de sudor por la frente y otros iban corriendo y saltando con mucho ímpetu. Menos mal que nos paramos a merendar y repusimos fuerzas. Comimos, bebimos, pasamos buenos ratos entrañables con los profesores y compañeros y, algunos, intentaron adivinar el difícil acertijo de Lourdes, que al final, nadie consiguió adivinar…
Y volvimos a coger camino cuesta arriba. Cuando llegamos a las ermitas, todo fueron suspiros… pero algo espectacular e inolvidable fueron las vistas… Hermosos paisajes llenos de verde nos rodeaban Fue indescriptible. Entramos en las Ermitas. Parecía un maravilloso sueño. A algunos les impactó el mensaje bajo la calavera y otros, desgraciadamente, se rieron y pasaron… La capilla fue algo mágico. Era un sitio precioso. Cuando salimos y empezamos a bajar, ¿cuál fue el problema? el agua. Prácticamente nadie tenía. Se les había agotado a la subida. íbamos cuesta abajo; pero entre ese calor de desierto, esa sed insaciable y el camino rocoso, tampoco es que la bajada fuese muy fácil…
Resumiendo; fue un camino duro y sacrificado, pero los recuerdos que nos han quedado y las experiencias que hemos vivido, no las olvidaremos nunca…
Paula Criado Repullo (1ª A)